Descripción
Los ácidos grasos de estas avellanas tienen efectos cardioprotectores, ya que reducen el colesterol malo y aumentan el colesterol bueno. Además, las avellanas contienen alrededor de un 15% de proteínas de origen vegetal, que incrementa la masa muscular y protege el corazón, y aproximadamente un 8% de fibra, que regula el tránsito intestinal.
Más allá de estos nutrientes, a los que tenemos que sumar los hidratos de carbono complejos, de asimilación lenta y bajos en azúcares, estos frutos secos se caracterizan por su contenido en minerales y oligoelemento de gran importancia para nuestro organismo. El potasio controla la tensión arterial, el magnesio estimula la circulación, potencia la actividad cerebral y elimina el estrés, el fósforo y el calcio protegen los huesos y la salud dental, y el hierro combate directamente la anemia. Asimismo, el betasitosterol protege contra el cáncer de colon, próstata y mama, mientras que la vitamina E, presente en altas cantidades, previene el envejecimiento celular gracias a sus propiedades antioxidantes. Esta vitamina también es un freno natural a la aparición de enfermedades degenerativas.
Las avellanas crudas pueden consumirse solas o junto con otros frutos secos como un snack, aunque también pueden acompañar al yogur, a los cereales o a la fruta durante el desayuno o la merienda. Además, pueden utilizarse para elaborar ensaladas, verduras, salsas o postres como turrones, helados o cremas de chocolate. Aunque en Sucesores de Ignacio López comercializamos avellanas tostadas de excelente calidad, estas avellanas crudas también pueden ser tostadas al horno o fritas en aceite para potenciar los sabores.
Valores nutricionales (100 gr)
Valor energético 684 Kcal
Grasas 60.7 gr
De las cuales saturadas 4.4 gr
Carbohidratos 14.7 gr
De los cuales azucares 4.3 gr
Proteínas 14.9 gr
Sal 0 gr